¿Quiénes somos?


No somos los más rápidos, ni los más técnicos, ni los que mejor suben, ni los que mejor bajan, ni los que más kilómetros hacen, ni los que más pulsaciones alcanzan, ni los que mejores bicicletas tienen, ni los que más entrenan, ni los que mejor saltan, ni los que mejor derrapan, ni los que mejores caballitos hacen, ni los que mejor pasan por trialeras, ni los que mejor vadean ríos y arroyos, ni siquiera los que mejor se toman las cañas de después. Somos todo lo contrario, somos diferentes, somos perdedores.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Equipación ciclista de invierno

En invierno no tenemos por qué dejar de montar en bicicleta. Las bajas temperaturas no son excusa. Si eliges la ropa correcta no pasarás frío en absoluto. Garantizado.

Estos días, en el mes de diciembre, en Madrid por las mañanas pasamos por poco el termómetro sube del cero. La verdad es que apetece más quedarse en la cama calentito que salir a dar una vuelta con la bicicleta. Pero una vez vencida la tentación, si nuestra equipación es la adecuada disfrutaremos de una ruta ciclista tanto o más que en primavera.

Doy fe de que soy una persona friolera y la ropa que os voy a enseñar es la que utilizo en invierno y a día de hoy, si bien es cierto que no he salido en bici con frío extremo, he ido muy confortable sin pensar en la temperatura en absoluto cuando esta rondaba los 0º.

Mi amigo Raúl fue el primero que me habló de la teoría de las tres capas. Curiosamente en el número de este mes de la revista BIKE comentan en detalle esta técnica de selección de prendas de ropa.

Primera capa: expulsión de la humedad.
El objetivo de esta primera capa es expulsar la humedad hacia las capas siguientes y así evitar ir empapados en sudor. Es un gran error llevar como primera capa una prenda de algodón que retendrá el sudor e iremos mojados toda la ruta.

Una camiseta térmica, cuanto más ajustada al cuerpo mejor, no supone necesariamente un gran desembolso. Sin ir más lejos yo actualmente utilizo las que venden en Decathlon, de la marca Kipsta (la del fútbol) . Reconozco que las he usado mejores, pero esta cumple su función. Esta primera capa es de uso imprescindible.
 

 
Segunda capa: prenda térmica.
La segunda capa sirve para guardar el aire caliente generado por nuestro cuerpo. En función de la capacidad térmica de la tercera capa, de la que hablaremos en el siguiente punto, podremos o no prescindir de esta capa.
Un forro polar fino es ideal.


Tercera capa: prenda aislante.
La tercera capa es posiblemente la más importante y también la más cara. Sirve para protegernos del agua y del viento. Un chubasquero normal y corriente no es recomendable porque esta tercera capa debe de tener capacidad de transpiración suficiente como para que no nos cozamos en nuestro propio jugo. Existen en el mercado una serie de membranas (como el famoso Gore-Tex) con un excelente compromiso entre transpiración e impermeabilidad. El problema, por supuesto, es el precio.

Yo utilizo desde hace unos años una chaquete Spiuk que en su momento me costó 75€ y puedo aseguraros de que es una de las mejores compras que he hecho.


No es especialmente eficaz contra el agua (esto no me preocupa porque si llueve me quedo en casita) pero sí contra el viento. Además tiene forro térmico con lo que además de aislar, abriga.




Si utilizamos la teoría de las tres capas conseguiremos mantener el cuerpo caliente, pero no debemos olvidar otras prendas fundamentales para no pasar un mal rato encima de la bicicleta:

Culotte
Yo siempre digo que las piernas no son del cuerpo, pero en invierno siempre salgo con culotte largo. Los hay que abrigan más y que abrigan menos. Yo prefiero uno más bien ligero. Las piernas en la bici se calientan rápido.


No debemos olvidarnos de los pies. Nunca he usado cubrebotas, no he tenido necesidad. Lo que sí hago es ponerme dos pares de calcetines. Ojo, que si al hacer esto los pies quedan muy ajustados en la zapatilla conseguiremos el resultado opuesto.

Guantes
No debemos olvidar los guantes ni en invierno ni en verano. En caso de caída nos protegerán las manos de posibles abrasiones. Con temperaturas bajas hemos de usar guantes de dedos completos, como poco, y si además tienen membrana corta-vientos como los que yo uso notaremos la diferencia.

Yo uso unos Etxeondo que jamás me hubiera comprado (son caros), pero fueron un regalo que agradezco enormemente los meses de invierno


Braga
Más que para proteger la garganta, que también, una braga será especialmente útil para taparnos las orejas, que si como yo las tenéis desabrochadas, recogen bastante viento frío cuando se rueda a cierta velocidad.

Yo utilizo una que, creo recordar, compré en Decathlon. tiene una parte de forro polar y otra más larga algo más fina. Aprovecho esta característica para cubrirme desde el cuello hasta la frente (por detrás de la cabeza porque de lo contrario no vería) los días de mucho frío.


No debemos olvidarnos de las gafas. Además de protegernos contra impactos de chinas o insectos harán que los ojos no nos lloren cuando vamos deprisa por culpa del viento frío... y por supuesto el casco, que recomiendo en todas las salidas.