¿Quiénes somos?


No somos los más rápidos, ni los más técnicos, ni los que mejor suben, ni los que mejor bajan, ni los que más kilómetros hacen, ni los que más pulsaciones alcanzan, ni los que mejores bicicletas tienen, ni los que más entrenan, ni los que mejor saltan, ni los que mejor derrapan, ni los que mejores caballitos hacen, ni los que mejor pasan por trialeras, ni los que mejor vadean ríos y arroyos, ni siquiera los que mejor se toman las cañas de después. Somos todo lo contrario, somos diferentes, somos perdedores.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Senderos de la Casa de Campo

Me gusta mucho ir entre semana a dar una vuelta por la Casa de Campo. Como apenas hay gente se le quita el caracter de parque y si haces el ejercicio mental oportuno incluso te puedes hacer a la idea de que estás en la montaña. Si además te propones salirte del recorrido habitual la diversión está garantizada.


El track puede descargarse de Wikiloc

En esta ocasión quería utilizar una bicicleta que hace tiempo que no sacaba: una modesta BH Top Line. No es nada del otro mundo pero me resulta muy divertida de manejar. Ideal para hacer el tonto por los senderos de la Casa de Campo.


Empezando en la puerta de Húmera rodé sin rumbo enlazando unos senderos con otros y disfrutando de la sensación de tener los caminos para mi solo. Llegué sin proponérmelo hasta la cuesta de la muerte.


Desde arriba impresiona menos que desde abajo... pero aún así no me tiré. Iba solo y la prudencia me lo desaconsejó.

Las vistas de Madrid desde los puntos altos de la Casa de Campo me permitieron ver la asquerosa boina de contaminación que estamos sufriendo los Madrileños estas semanas.


Llegando al final de la ruta me di cuenta de que el tornillo del eje de pedalier estaba casi fuera. Por suerte llevaba una multiherramienta con la medida de allen necesaria. No es la primera vez que me pasa. Tendré que hacerme con un bote de fijatornillos.

Aprovecho esta, casi seguro, última entrada de 2015 para desearos a todos los perdedores y a aquellos que perdéis unos minutos leyendo este blog unas.. ¡¡Felices Fiestas!!

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Sustitución de latiguillos de freno de disco

En esta ocasión es Jaime el que se pone manos a la obra para recortar los latiguillos de freno de una bicicleta a la que se le instaló el conjunto de frenos tal cual venían de fábrica. Después de la operación la bicicleta gana en estética, eso es indudable, pero... me pregunto si unos latiguillos más cortos también influyen en la calidad de la frenada... si alguien tiene alguna teoría al respecto que se pronuncie. Mientras tanto os dejo con el paso a paso de Jaime al que agradezco una vez más su colaboración.



 
Lo primero es asegurarse que tenemos todos los componentes necesarios: un cúter para cortar el latiguillo, un par de piezas de plástico con una ranura para sujetar el latiguillo, un torno de banco para obtener una sujeción firme de las dos piezas ranuradas y el latiguillo, y tantas olivas y tubos de inserción como latiguillos queramos cortar. Además necesitaremos las llaves necesarias para poder girar la maneta de freno aflojando la abrazadera que lo une al manillar así como una llave fija (en mi caso para los fórmula r1 una 9mm).


Lo primero es medir cómo queremos que queden los latiguillos, y hacer una marca. Lo más cómodo es hacerla con un rotulador indeleble. Seguidamente se afloja la abrazadera que une la maneta al manillar y esta se pone en vertical, de esta forma conseguimos que no se salga el líquido de freno al desmontar el circuito.



Una vez hecho esto se quita el embellecedor de goma, se afloja la tuerca del latiguillo y se saca al completo.


Este latiguillo se pone en las piezas ranuradas y en el torno de banco, de tal forma que podamos cortar con garantías y lo más recto posible el latiguillo.


Una vez cortado será necesario asegurarse que tanto el embellecedor como la tuerca quedan dentro del tubo restante y además introducir una nueva oliva. Tras esto se vuelve a colocar el latiguillo en el torno y se introduce la inserción.


Aquí tuve un problema, la inserción que tenía era de shimano y resulta ser que los de fórmula son diferentes, llevan una pequeña junta de goma y además la cabeza es más ancha. Así que tocó desmontar los antiguos con paciencia ya que se pueden partir y reutilizarlos.




Una vez introducida la inserción se vuelve a colocar el latiguillo en su posición original, y se atornilla con firmeza la tuerca que empujará a la oliva creando una sujeción firme y estanca. 

Tras esto el trabajo está finalizado, sólo queda colocar de nuevo la maneta en su posición y volver a apretar la abrazadera.

Si por algún motivo los frenos quedaran esponjosos o no realizaran su función significaría que hemos perdido líquido en el cambio por lo que habrá que purgarlos.

Estos son los terceros frenos que ajusto los latiguillos, antes siempre fueron shimano y en los tres casos no hizo falta ninguna tarea adicional.

Esta forma de actuar sería la misma si quisiéramos cambiar el tubo al completo con la única excepción de que habría que hacerlo tanto en la maneta como en la pinza de freno y tras ello habría que purgar el circuito al completo.