Estudio biomecánico para ir mejor en la bicicleta

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En alguna entrada anterior mencioné que llevo muchos meses arrastrando dolores en las corvas, especialmente la derecha, seguramente producidos por una posición incorrecta en la bicicleta. Además de haber acudido a los profesionales de la medicina oportunos, de haber pasado por el traumatólogo y por rehabilitación, de haber recuperado la rodilla y fortalecido los cuádriceps… pensé que sería buena idea hacerme un estudio biomecánico para prevenir una posible recaída. Si buscas dónde hacerte un estudio biomecánico en el sur de Madrid este es tu sitio.

Rodilla por dentroImagen extraída de este artículo

 

Tengo la suerte de que al lado de mi casa hay una tienda, Bicicletas Mañas, donde podían hacérmelo a un precio más que interesante, de manera que pedí cita a través de su página web y llegado el día me presenté allí con mi bicicleta, mis zapatillas y mi culote y salí más contento que unas castañuelas. Dejad que os explique el proceso de principio a fin.

 

Presentaciones, historia y objetivo del estudio

Alberto, que así se llama el biomecánico, fue amabilísimo en todo momento. Se nota cuando a alguien le gusta lo que hace porque de alguna forma te transmite esa ilusión. Tras las presentaciones oportunas, me hizo una batería de preguntas sobre mi salud en general y el tipo de ciclista que soy. Fui muy claro en que el objetivo con el que había acudido al estudio no era aumentar mi rendimiento sino evitar que la mencionada lesión de rodilla se reprodujera. Como ya sabréis si sois lectores habituales de este blog no me preocupa ni correr ni llegar antes al final de las ascensiones.

Mira qué feliz era en Losar de la VeraMira qué feliz era en Losar de la Vera

 

Le expliqué, naturalmente, que había estado recibiendo tratamiento por las rodillas, que había jugado al fútbol con catastróficos resultados y consecuencias, que voy al gimnasio con mucha regularidad pero con baja frecuencia, el tipo de ejercicios penosos que hago en el gimnasio, que el tipo de ciclismo que practico es rutero/lúdico, que llevo montando prácticamente toda la vida con más o menos intensidad, etc, etc. A fin de cuentas lo que contaríamos en una first date, tanto datos personales como datos deportivos.

 

Exploración

El siguiente paso consistió en una exploración completa de mi cuerpo serrano para detectar disimetrías, entre otras cosas. Los brazos los tengo igual de largos, pero resulta que tengo la pierna izquierda aproximadamente 3 mm más larga que la derecha. Esto es algo que se midió a simple vista, estando yo tumbado en una camilla y pintando marcas con bolígrafo en sendos tobillos. Se veía claramente cómo uno quedaba por encima del otro. Para saber la medida exacta de la disimetría y de dónde proviene (huesos con longitud diferente, cadera rotada…) me tendría que hacer un estudio antropométrico radiológico o similar y, entre nosotros, no me merece la pena.

También evaluó mi flexibilidad, que no es mucha. Con los pies juntos hace siglos que no soy capaz de tocar el suelo, me quedo como a unos 10 cm. La barriga, os lo garantizo, no ayuda.

Además, un par de tests con nombre: el test de Thomas, que sirve para saber si uno tiene acortamiento del psoas. Yo no sabía ni siquiera que tuviera psoas… y resulta que lo tengo y además acortado. Segunda decepción tras saber lo de la disimetría. Se tumba uno boca arriba en una camilla con las piernas colganderas por las rodillas y lleva una pierna estirada hasta formar 90º con el cuerpo. Si se levanta la otra pierna, la que queda en reposo (lógicamente, cuál va a ser si no…) mal, tenemos el psoas acortado. Otra versión del test es levantar la rodilla hasta tocar el pecho, el principio es el mismo.Si la pierna en reposo se levanta, malamente.

Posturitas para comprobar cosasImagen extraída de este blog

 

¿Qué pasa si uno tiene el psoas acortado? Que tiene la movilidad limitada. Para recuperarlo basta con hacer ejercicios de estiramiento, eso que nunca hacemos los domingueros.

El otro test con nombre propio que me hizo Alberto fue el test de Lunge. Poniendo el pie a unos 10 cm de una pared hay que tocar la misma con la rodilla sin que se levante el talón del suelo. Este test sirve para evaluar el estado de los músculos gastrocnemios (gemelos y sóleo). Tenéis más información en el enlace anterior.

Imagen de esta web

 

Ese test lo pasé con éxito, que ya iba siendo hora.

Otra cosa que desconocía tener son crestas iliacas. Reconozco que aprendí mucho durante el estudio. Las crestas iliacas son «los huesos de arriba de la cadera». Es importante para un ciclista medir cómo de separadas están y comparar esta medida con la distancia que separa los pedales entre sí.

dibujo de una caderaImagen obtenida de aquí

 

En mi caso tenía las calas (es lo que medimos para saber cómo de separados están los pies al pedalear) mucho más separadas que mis crestas iliacas, así que iba despatarrado. Redujimos todo lo posible esta medida acercando las calas al interior de la zapatilla. Más adelante os hablaré sobre cómo de desalineadas llevaba las calas.

 

Toma de medidas antropométricas

Con la ayuda de la herramienta oportuna (un aparato de medición fijado a una pared) de bikefitting the Shimano se toman todas las medidas del cuerpo. Longitud de piernas, brazos, anchura de hombros, etc. Se comparan estas medidas con una base de datos y en mi caso, para mi altura (1,80m) resulto estar dentro de la norma. Olé.

para medir a las personasImagen extraída de esta web

 

Esta parte que continúa, es muy interesante. En base a mis medidas y al tipo de ciclismo al que aspiro y al tipo de bicicleta que utilizo, la base de datos de Shimano me propone unas medidas estandarizadas.

Mis medidas idealesMis medidas ideales

 

Alberto comprueba que algunas, como la altura del sillín está muy fuera de rango y procede a modificarla, hay que bajar un poco la tija.

Para comprobar la alineación de las calas utilizamos una plantilla me que dejó con la boca abierta de lo sencilla y lo ingeniosa. Gran candidata a fabricarse como «herramienta casera», todo se andará.

 

Plantilla para colocar las calasEsta imagen ha sido extraída de aquí

 

Resulta que tenía las calas malísimamente colocadas. Alberto las retrasó nada menos que 1 cm, no estaba pedaleando con lo gordo del pie sino con los dedos (prácticamente)  y las alineó, que una estaba apuntando a Cuenca y la otra a Salamanca.

Y para acabar, me senté sobre un taburete confeccionado por PRO, la marca de componentes de Shimano, con un gel en la superficie que marca al sentarse los huesos isquiones de manera que es posible medir la distancia entre los mismos para ver si el sillín tiene la anchura necesaria.

Para medir el culo, literalmentePara medir el culo, literalmente

 

Medimos la separación entre mis isquiones en 135 mm y para mi desolación mi sillín, un Selle Italia Flite con raíles de carbono tiene que desaparecer al dar un ancho de 128mm. Necesito un sillín más ancho y la tienda me prestó un sillín PRO que tuve ocasión de probar en una ruta por el pardo.

FliteMi querido Flite…

 

Posteriormente me hice con un Essax de 142mm pero en la primera ruta en la que lo utilicé me resultó incomodísimo… no tanto en la segunda. Veremos en las sucesivas ya que el sillín que monte tiene que ser cómodo para los 75 Kilómetros de la Talajara, que en esta edición 2019 nos hemos apuntado varios perdedores.

 

Medida de ángulos y reconfiguración de la bicicleta

Turno de subirse en la bicicleta y medir los ángulos de los hombros, torso, rodillas y tobillos. Lo primero que le llama la atención a Alberto es que mi rodilla queda significativamente adelantada respecto a la vertical del pedal. Esto es malo. Si tiramos una plomada desde la rótula, esta debe caer en el eje del pedal. En mi caso caía 1,7 cm por delante. Retrasando el sillín conseguimos disminuir esta medida hasta los 1,1 cm… pero sucede que al hacer esto agravamos otro problema: voy muy tumbado sobre la bicicleta para el uso deportivo (que no competitivo) al que aspiro. Sucede que el cuadro de mi bici es muy largo para ser talla L. Tal vez la explicación sea que al siendo Ghost una marca alemana y siendo los teutones gente grande y recia tiren las medidas hacia arriba perjudicando a los ibéricos como yo…

Mira qué barriguitaMira qué barriguita

 

Así que me veo forzado a cambiar mi adorada potencia KCNC de 80 mm por otra de 60 mm para disminuir el ángulo del hombro entrando así en rango, siempre, recordad, basándonos en los estándares definidos por Shimano en su programa de bikefitting. Elijo una ligerísima y baratísima Kalloy Uno que cumple a la perfección. Sillín y potencia son sustituidos y colocados en una segunda visita, sin coste adicional, claro.

Medición de ángulos

 

Y con todo colocado en su sitio y el informe en PDF salgo satisfecho por la inversión que entiendo bien realizada y por el trato recibido tanto por Alberto, el biomecánico como por la tienda, Bicicletas Mañas. No puedo sino recomendar este servicio. Merece la pena. En mi caso, tras varias rutas de relativa dureza que ya he compartido con vosotros, lectores, en este mismo blog, no he vuelto a tener molestias de ningún tipo.

Ahora tengo que ver cómo adaptar esta información a mis otras dos bicis, que siendo rígidas y de 26″ veremos cómo me las apaño…

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