Perdedores BTT – Balance de 2019

A punto de terminar 2019 es momento para la introspección, la reflexión y para hacer Balance ciclista de 2019, de lo acontecido durante el año… En lo referente a la actividad que nos une, si estáis leyendo esta entrada, el ciclismo de montaña. Y es mi propósito hacer este ejercicio y compartirlo con vosotros en formato «capítulo resumen», como cuando en Los Simpson echan la vista atrás y con trocitos de otros capítulos se sacan de la manga uno completo como si nada.

2018 había terminado por todo lo alto con mi esforzadísima participación como representante de Perdedores BTT en la 3ª edición de la clásica de las porras, ruta propuesta por el primo Christian y sus compinches bicicleteros. Mucho barro, mucho frío y muy, muy buen ambiente.

Rutaza, la clásica de las porrasRutaza, la clásica de las porras

 

Para mi vergüenza podréis comprobar que hasta mayo no escribí ninguna entrada nueva en el blog. Y eso que en los primeros meses de 2019 pasaron cosas dignas de ser contadas. Como me encontraba bien de forma y barruntaba la idea de participar en la Talajara quise probarme con una distancia equivalente, de manera que una buena mañana de domingo me lancé a hacer el anillo ciclista de Madrid con salida desde Leganés. Unos 80 Kilómetros en total.

Mapa del anillo verde ciclista de MadridMapa del anillo verde ciclista de Madrid

 

Son pequeños triunfos de andar por casa pero completarlo con éxito supuso una inyección de moral, un punto de inflexión para mí en la percepción de mis propias capacidades físicas (y mentales, ojo) que a posteriori me ha ayudado a asumir otros retos con una predisposición bastante más optimista.

En lo técnico 2019 ha sido también el año del cambio de bicicleta de Juancar y de Miguel. El primero, a una impresionante GT Zaskar bonita la mires por donde la mires. Además, muy bien montada. Una bici para rodar muy, muy rápido… y un chollo en toda regla.

La presa del GascoLa presa del Gasco

 

Miguel con su Orbea Alma iba sobrado pero el cambio a una Oiz de 29″ le permite afrontar según qué tramos con mucha más seguridad… y diversión. ¡Menudo madrugón nos pegamos ese domingo para ir hasta Valencia a por ella y volver antes de la hora de comer! Mereció la pena.

Creo que Miguel se había dado una ostia en los huevos con el sillín

 

Así fue como entre pitos y flautas, con rutas solitarias y de poca entidad nos plantamos en primavera. La segunda mitad del año mejora notablemente, como vais a ver, con grandes fichajes del mercado de primavera y eventos importantes.

Y es que si algo hay que señalar de este casi extinto 2019 es la incorporación a la familia de Perdedores de nuevos e ilustres ciclistas, el primero de ellos Gualter. Tras un montón de años sin montar en bicicleta e incitado por las fotos que compartía con él de mis rutas por Las Navas del Marqués decidió comprarse una Trek de segunda mano. Algo sencillo para retomar este deporte, pero con garantías. Su presentación en sociedad fue en una ruta por la casa de campo junto a Javier (otro compañero de trabajo), el Bombi y un servidor, Lo pasamos bien y luego nos tomamos unas cañas, que así es como uno se engancha a este deporte. Si aplicamos términos taurinos, tomar la alternativa fue sencillo en la plaza de la casa de campo… pero la confirmación fue en la de El Pardo con catastróficas consecuencias.

El nivel técnico de Gualter no es todavía demasiado alto y se le atragantaron (varias veces) las dificultades que el recorrido que nos propuso Miguel entrañaban.

Pobre GualterPobre Gualter

 

Afortunadamente unos pocos rasguños y un iphone hecho trizas no son suficientes para socavar la (firme) voluntad ciclista de nuestro miembro más portugués y acudió presto a la primera cita importante de 2019 en nuestro particular calendario, la BiciCoa.

Pero antes de eso debo incidir sobre otro de mis momentos clave del año: el estudio biomecánico.
Llevaba más de un año arrastrando molestias en la parte posterior de la rodilla derecha y sospechaba que era por una incorrecta postura sobre la bicicleta. Así que paralelamente a una tanda (larga) de sesiones de rehabilitación acudí a un biomecánico que me hizo un estudio de los buenos dejándome la bici perfecta. Tuve que cambiar la potencia para poner una mas corta y el sillín por uno más ancho. Tras estos cambios y corregidos la posición de las calas y la altura del sillín nunca más he vuelto a tener molestias. Recomiendo 100% invertir en este tipo de recurso.

Mis medidas idealesMis medidas ideales

 

Volviendo a la actividad puramente ciclista, este año la BiciCoa, en su sexta edición, la celebramos el 15 de junio con un tiempo espléndido. Batimos, además, récord de participación con perdedores habituales y nuevos miembros como el ya mencionado Gualter, Jaime y Ángel. Tengo la inmensa alegría de poder considerarlos a los tres miembros firmes (¿ein?) de Perdedores BTT.

La ruta de la BiciCoa este año se las traía. Reconozco que se me fue un poco de las manos y que muchos de nosotros acabamos hechos polvo. Sobre todo los que venían menos entrenados, que son a su vez los que más admiración me producen. Todo el desnivel se acumulaba al final. Casi 700m+ en unos 12 km. La recompensa al duro esfuerzo en forma de cerveza, gazpacho y panceta fue merecidísima en esta ocasión.

Bicica 2019Bicica 2019

 

Siempre es un gustazo recibir a los colegas ciclistas que se pegan buenos madrugones para acudir a esta cita. Me honra profundamente y este año la BiciCoa superó sin duda nuestras expectativas.

Ya metidos en el verano la actividad baja significativamente. Hay que pescar, hay que salir de vacaciones, hace calor… circunstancialmente pasé una semana de camping en Burgos y me llevé una BH antigua que me permitió pasar un par de buenos ratos recorriendo sendas junto al río Arlanzón.

Buen sitio para montar en biciBuen sitio para montar en bici

 

Y para terminar bien el periodo estival, lo que se ha convertido ya en tradición: la visita perdedora a Losar de la Vera. Este año con mayor representación. El primer año acudí yo solo, el segundo me acompañó el primo Christian y el tercero también Miguel (en lo que a ciclistas se refiere, porque entre amigos y familias nos juntamos allí una buena tropa.

Desayunando en Losar de la VeraDesayunando en Losar de la Vera

 

La ruta propuesta por Jaime, una vez más, no defraudó. Tuvo de todo: senderos, pistas, piedras… averías, caídas tontas, risas y colegueo, que de eso se trata fundamentalmente. Y tras el sofocón, que hacía calor, un año en el río. Se le quitan a uno todos los dolores de la ruta con el agua fresca de la Garganta de Cuartos, podéis estar seguros.

Sin duda el gran evento de la temporada fue nuestra participación en la Talajara. Entre pitos y flautas no la preparamos especialmente pero como al final lo que manda es la cabeza (teniendo, por supuesto, un mínimo de fondo) y de eso no vamos del todo mal, la completamos sin demasiados problemas.

Fotaza de la salida de la TalajaraFotaza de la salida de la Talajara

 

Es curioso, las primeras semanas tras la prueba recordaba el evento con sabor agridulce. Había puesto las expectativas bastante altas al respecto del nivel de diversión que iba a proporcionarme la experiencia, pero mis sensaciones fueron… tirando a negativas. Ahora, con más perspectiva, recuerdo la Talajara con cariño y con cierto orgullo por haber sido capaz de terminar (hablo por todos los que participamos: Miguel, Christian, Gualter y yo) con dignidad. Especialmente Miguel, que lo dio todo y compartió su experiencia en primera persona en una entrada especial a todo color.

2019 también ha sido un año de rutas interesantes. Me vienen a la cabeza una que hicimos Miguel, Juancar y yo por Las Rozas tras la BiciCoa y que a mi me costó una buena pájara y una «semicaída» en un zarzal y a Miguel dos roturas de cadena y otra que hice en solitario por «La Garganta», una finca lindante con Conquista, mi pueblo materno, en pleno otoño para maravilla de mis sentidos. En esta última, por no bajar fino por un pedregal, pellizqué la cámara con la llanta y la reparación me costó más de la cuenta. No puedo olvidar la reciente salida con Jaime, por El Escorial. Estrenaba bici, una MMR rígida de aluminio con muy buenos componentes que le ha permitido dar un salto de calidad en este mundillo.

Pinchazos en La GargantaPinchazos en La Garganta

 

Jaime y Ángel, durante la BiciCoa, se ofrecieron a organizar una ruta por Guadarrama. Les tomamos la palabra y un buen sábado de noviembre pudimos disfrutar de una de las mejores jornadas de ciclismo de montaña invernal y de comilona de colegueo que podemos recordar. Nieve, viento, barro, caídas, entrecots, risas… todo lo bueno de la vida concentrado en un solo día. Para recordar.

Una de las mejores rutas de mi vidaUna de las mejores rutas de mi vida

 

Y para ir terminando la entrada y el resumen del año… otras dos grandes citas. Para cerrar el círculo, la clásica de las porras en su cuarta edición, este año con cartelería y todo:

Cartel de la clásica de las porras 2019Cartel de la clásica de las porras 2019

 

Y la San SilBTT Losareña, a la que tenemos que acudir algún año sí o sí.

Cartel de la San SilBTT LosareñaCartel de la San SilBTT Losareña

 

Echando la vista atrás ha sido un año con no poca actividad perdedora, pero se nos han quedado muchas cosas en el tintero. Espero que 2020 sea, como poco, tan fructífero como 2019 y podamos compartir con vosotros (queridos lectores) nuestras andanzas, aventuras y desventuras y seguir así haciéndoos partícipes de nuestra pasión por este deporte que tantas satisfacciones nos genera.

Aprovecho para desearos unas Felices Fiestas y un próspero año nuevo, que disfrutéis con salud y con algún que otro exceso, que hay que darle un poco de vidilla al cuerpo.

¡Nos vemos en 2020!

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