¿Quiénes somos?


No somos los más rápidos, ni los más técnicos, ni los que mejor suben, ni los que mejor bajan, ni los que más kilómetros hacen, ni los que más pulsaciones alcanzan, ni los que mejores bicicletas tienen, ni los que más entrenan, ni los que mejor saltan, ni los que mejor derrapan, ni los que mejores caballitos hacen, ni los que mejor pasan por trialeras, ni los que mejor vadean ríos y arroyos, ni siquiera los que mejor se toman las cañas de después. Somos todo lo contrario, somos diferentes, somos perdedores.

lunes, 31 de mayo de 2021

La jornada del domingo - Minuto y resultado - 30/05/2021

Como si de una competición liguera se tratara, el pasado domingo 30 de mayo los Perdedores salimos cada uno por nuestra cuenta a dar una vueltita en bici... que en algunos casos fue algo más. De manera que al más puro estilo Carrusel Deportivo (o Tiempo de Juego) en esta entrada narraremos el minuto y resultado en los diferentes campos por los que se distribuyó la actividad ciclística perdedora.

Sergio y su familia participaron en la jornada adelantada al sábado dando la vuelta el embalse de La Pinilla, un recorrido que intenté hacer sin éxito a finales de verano de 2020 resultando en un motín familiar. Sergio lo hizo bien y disfrutaron de lo lindo del recorrido.


Tomo nota para futuras excursiones familiares. Hay que hacerlo en sentido antihorario.

También El Bombi salió en bici el sábado para darle una "vueltita larga" al embalse de Valmayor. Más de 60 kilómetros entre pecho y espalda. 


Ya el domingo, de los más tempraneros en anunciar minuto y resultado fue Juancar que a las 9:30 ya se había tomado el segundo desayuno tras recorrer casi 40 kilómetros a una media de casi 20 Km/h. Un tentempié muy merecido, sin duda.  

El primo Christian salió con los "zorros bikers" por Olmeda, descubriendo un paraje impresionante que no tenía catalogado a pesar de estar relativamente cerca de su casa. La ruta, de 56 kilómetros con mucha senda, seguro que merece la pena. 

El Bombi hizo doblete y el domingo también cogió la bici, esta vez para dirigirse hacia el norte en vez de hacia el sur en una ruta con menos kilómetros pero más desnivel.


Y si la fortuna lo hubiera querido pudo haberse encontrado con Jaime y Ángel ya que rodaron por la misma zona.


Aunque, como veis en esta última imagen, Jaime tuvo que abandonar tras 16 kilómetros al romper la patilla por segunda vez en pocos meses. ¿Qué le pasará a la bici de Jaime?


Un servidor tuvo el gusto de recorrer caminos de Las Navas del Marques después de ocho meses. 


Apenas fue un paseo, pero qué bien me sentó. Y qué raro se me hizo utilizar la rígida de aluminio de 26"... al menos los primeros kilómetros porque enseguida volví a hacerme a ella. Fui despacio a propósito, admirando el pinar.  


Y para terminar, el colofón. El rutazo que se marcó Miguel en Galicia. Ya el año pasado nos deleitó con recorridos que despertaban nuestra envidia más maligna y este año pinta igual o mejor. A ver si se anima a escribir la crónica de esta ruta porque sin duda merece la pena.


Y los datos hablan por sí solos, superando la barrera de los 1000 metros de desnivel positivo en 50 kilómetros.


Este vídeo "te mete" en la ruta. Menudas vistas, menuda frondosidad... y menudo anuncio 😁.

lunes, 10 de mayo de 2021

Guadalix - Bustarviejo - Valdemanco - Guadalix - Una ruta que tendremos que repetir...

...porque por culpa de una desgraciada caída algunos no pudimos completarla. Si queréis saber lo que pasó, tendréis que seguir leyendo. Ahí os dejo el gancho al más puro estilo youtuber de tres al cuarto. 

Hace tiempo que tenía yo en mente salir a montar en bicicleta de montaña por los pueblos de la Sierra de Guadarrama por la parte de la A1, la carretera de Burgos. Buscando, como siempre, en Wikiloc encontré esta ruta que dentro de los parámetros de dureza que manejamos los Perdedores, además prometía paisajes y senderos divertidos. De manera que tras proponerla durante la semana hubo quorum y el sábado de buena mañana nos juntamos varios amigos en el aparcamiento del polideportivo de Guadalix de la Sierra con intención de disfrutar de una mañana de risas y pedales.   

Track compartido por el usuario larcos en Wikiloc

Equivoqué la vestimenta. El día se anunció caluroso pero como era muy temprano no sabía yo si pasaría frío así que me abrigué de más con maillot de manga larga y una camiseta térmica debajo. Y llevaba también un chaleco cortavientos, no te lo pierdas. Al ver al resto de amigos vestir de corto y aprovechando que el Bombi se retrasaba por haberse equivocado de pueblo (sí, sí... habéis leído bien) me quité ropa. La mejor decisión, de haberme quedado con la camiseta hubiera muerto deshidratado en una de las muchas rampas que subimos.

Una vez estuvimos todos y tras miradas reprobatorias de Miguel (adicto a la puntualidad) hacia el Bombi comenzamos a rodar y salimos de Guadalix por la carretera M-625 en dirección Navalafuente.  Enseguida dejamos la carretera. A la altura de un giro cerrado a la derecha nosotros seguimos por una pista de tierra que se abre de frente a nuestro sentido de circulación. Ojo aquí con cruzar el carril contrario porque no hay mucha visibilidad. 

Tras unos pocos de metros por la pista de tierra sabréis dónde hay que girar a la izquierda por el inconfundible olor a mierda de una explotación que hay al lado del camino. Imagino que es un sitio desde el que se distribuye abono y hay montañas de este pestilente producto. Para potar, verdaderamente. 


El camino pica hacia arriba constantemente. Hoy el perfil de la ruta es del tipo que nos obliga a subir durante cerca de 18 kilómetros para luego bajar todo lo que hemos subido de manera casi continua. Es una jodienda acumular todo el desnivel en la primera parte de la ruta. Viendo los datos (algo menos de 40 kilómetros y de 600 metros de ascensión engañan porque en realidad te cascas los 600 metros en 18 kilómetros. Vamos, una alegría.


Enseguida el paisaje nos embelesa. Rodamos por caminos en bastante buen estado atravesando un robledal tras apenas abandonar Guadalix. Una gozada. Y, para nuestra sorpresa, penas nos estamos encontrando ciclistas a nuestro paso. Se nota que esta parte de la sierra está bastante menos masificada que la que atraviesa la A6. 


A medida que ganamos altura los árboles van desapareciendo... y con ellos la sombra. El sol calienta de lo lindo y comentamos que esta ruta en verano puede ser un suplicio. Las rampas son bastante llevaderas pero, como siempre, se forman grupos en función del estado de forma de cada uno. Esta vez elijo quedarme detrás cerrando el grupo y Lude decide acompañarme para que no me pierda. Miguel y el Bombi tiran del pelotón y el resto van y vienen echando ratitos de charla con los que se van encontrando, que también se trata de eso cuando uno prácticamente solo ve a los colegas cuando quedamos para montar en bici.


A la altura de una pequeña urbanización llamada "Las Arreturas" (¿Quién le pone el nombre a estos sitios?) giramos bruscamente (por la dirección, no por la velocidad porque íbamos despacio) a la izquierda y la subida se pone un poco seria. De frente tenemos Miraflores de la Sierra y unas impresionantes vistas con las que nos consolamos y distraemos mientras pedalada a pedalada vamos ganándole metros al altímetro a base de cabezonería.


Giramos a la derecha y pasamos por una puerta que está cerrada guardando ganado vacuno. Pone clarísimamente que es una propiedad privada pero no hay candado y además no señala expresamente la prohibición de paso. El track, que va siguiendo Miguel con maestría, y el texto descriptivo de la ruta en Wikiloc indican inequívocamente esa dirección así que asumimos que se trata de un camino público y cerrando la puerta a nuestro paso y respetando a las vacas que para eso están en su casa recorremos el apenas kilómetro y medio por la propiedad privada.

Existe una alternativa en forma de sendero que no tiene ni mucho menos mala pinta a la izquierda del camino que atraviesa la propiedad privada. Parece que baja muchísimo hasta el arroyo del valle y luego va remontando poco a poco hasta encontrarse con la pista que hemos utilizado nosotros. 

Seguimos subiendo disfrutando de las vistas ahora en sentido norte. El calor complica la cosa y a pesar de llevar puesto el 50t las piernas se resienten. El último tramo de subida se nos hace especialmente duro a Lude y a mí. Miguel, Ángel y el Bombi van por delante, Jesús y Raúl en el medio y Lude y yo atrás, penando y maldiciendo, pero echándole narices.


Vamos encontrando a nuestro paso las marcas del recorrido de una prueba de la "Cactus MTB Challenge" denominada "La del Mazo". Pero me sorprende ver que las marcas están ya puestas siendo que la prueba está programada para finales de junio. Sea como fuera, entre pitos y flautas hemos llegado al punto más alto de la ruta y todo lo que resta es (salvo un repechín) bajar disfrutando. Pero antes tenemos que reponer energías y propongo una parada técnica para comer algo.


El track nos lleva ahora por un sendero impresionante por mitad de un pinar. No conociéndolo lo recorremos con relativa prudencia. Mejor verlo que leerlo:



Una terrible desgracia ocurrió al final de este sendero. Miguel, al bajarse de la bici para analizar cómo encarar la última cuesta (que era de las buenas) roza el cuadro con el taco de la zapatilla desconchando la pintura y un trocito de su corazón.  


Miguel, estamos contigo en estos difíciles momentos. La vida es así de injusta y solo nos queda seguir hacia delante por los nuestros y por nosotros mismos. Ya vendrán tiempos mejores y nos acordaremos de esto con una sonrisa tomando una cerveza. 

Llegamos a Bustarviejo y aprovechamos para rellenar de agua los bidones en una fuente que vemos en un parque infantil. Un poco más adelante vemos otra, por si sois unos ansiosos y unos raros.


Rodamos unos pocos de metros por el casco urbano y al cruzarnos con una pareja de avanzada edad, tal sería la cara que nos vieron a algunos, que nos animaron en plan "enga, que ya queda poco"... y eso que no sabían ni a dónde íbamos ni de dónde veníamos... ¡Qué pena teníamos que dar! 

Del Bustarviejo se sale por la puerta grande, subiendo como un cabrón, para terminar de romper las pocas fibras musculares que quedaban sanas en nuestras castigadas piernas. Apenas son 3 kilometritos pero joden bastante, todo sea dicho. Menos mal que, ahora sí que sí que sí... solo queda bajar y bajar.

Pero por si lo del desconchón del cuadro de Miguel fuera poco, como a perro flaco todo son pulgas, el infortunio se cebó con nosotros haciendo que Raúl cruzara la rueda en la recepción de un salto saliendo por encima del manillar y aterrizando malamente con las manos en postura incómoda. No creáis que la bajada invitaba a saltar... es el nervio de Raúl que le hace ir buscando todas las irregularidades del camino para saltar por encima. Y alguna vez le pasa, claro, que se cae. Esta caída fue en el lugar que muestra la siguiente foto. Como veis, sin dificultad. Raúl tiró del manillar con más fuerza en un extremo que en la otra para saltar por encima de una piedra que había al lado derecho. Casi podríamos decir que se trata de una caída autoinfringida. Esto otorga muchos puntos de perdedor, sin duda.

Nos retiramos del camino porque sabíamos que venía un grupo de ciclistas detrás nuestra y no había mucha visibilidad. Raúl seguía mareado y se tenía que tumbar. No sabía si tenía rota la muñeca, que es lo que más le dolía. Esperamos un ratito a que se le pasara el mareo pero el sol pegaba fuerte.

Caminamos hasta una sombra cercana. A Raúl le vino bien moverse, al menos se le pasó el mareo. Tuvimos que colocarle el manillar, que de la caída se le había girado ligeramente. La bici no sufrió daños salvo una picada en el sillín y un restregón en el cambio.

Estábamos a las afueras de Valdemanco y decidimos llegar hasta el pueblo. Raúl, mal que bien, se había recuperado lo suficiente como para poder recorrer los escasos cientos de metros cuesta abajo por pista en buen estado sujetando el manillar con la mano derecha (la buena, claro) y apoyando el antebrazo izquierdo para mantener el equilibrio. Estaba claro que así no podía seguir así que tras valorar distintas opciones decidimos quedarnos él y yo en la terraza de un bar mientras el resto terminaban la ruta y Sergio volvía a por nosotros en su coche con el portabicicletas con capacidad para tres. 


Del resto de ruta no puedo decir mucho salvo lo que me han contado los colegas y lo que he podido ver en las fotos. Parece ser que había tramos muy jodidos de rocas gordas...

...alguna zona muy enfangada rodando en paralelo a las vías del tren 

...y también por camino...

...y algún sendero con roderas de agua tan profundas que hacían imposible rodar.

Pero mejor se podrá ver en un vídeo exclusivo y de mucha acción:


Por supuesto, Raúl así lo habría querido, al finalizar la ruta hubo refrigerio, que el sol apretaba y la ruta había tenido su dureza. 

Poco más de una hora más tarde de habernos parado en el bar, llegó Lude a por Raúl y a por mí. Montamos las bicis en el coche y volvimos hacia Guadalix. Bajamos la bici de Raúl y al propio Raúl y metimos su bici en su coche.  Aunque tenía alguna duda le pedimos que se fuera directamente al hospital. No penséis que somos tan cabrones como para no acompañarle. Si lo hubiera necesitado hubiéramos ido con él, claro está, pero se valía perfectamente por sí solo. El diagnóstico, restregones de primer grado en brazos y manos y esguince de muñeca. Sin rotura, por suerte. Para muestra un botón:

Raúl, esperamos que te recuperes pronto y que en un par de semanas podamos volver a juntarnos para salir en bici que me consta que Jesús nos tiene preparada una buena.

Por cierto... se me adeudan 10 kilómetros de bajada (me chupé toda la subida y nada de bajada) y a Lude un par de jarras de cerveza, que entre idas y venidas no se las pudo tomar. Ahí queda dicho.