¿Quiénes somos?


No somos los más rápidos, ni los más técnicos, ni los que mejor suben, ni los que mejor bajan, ni los que más kilómetros hacen, ni los que más pulsaciones alcanzan, ni los que mejores bicicletas tienen, ni los que más entrenan, ni los que mejor saltan, ni los que mejor derrapan, ni los que mejores caballitos hacen, ni los que mejor pasan por trialeras, ni los que mejor vadean ríos y arroyos, ni siquiera los que mejor se toman las cañas de después. Somos todo lo contrario, somos diferentes, somos perdedores.

martes, 29 de enero de 2013

Materiales de fabricación de cuadros

El otro día, ojeando una revista Bike del año 2000, me llamó la atención un artículo sobre los distintos materiales con los que se fabrican los cuadros. Al día siguiente, navegando por Internet, me encontré con un boletín publicado por Amaro en el que también entraba a fondo a analizar los pros y los contras de los distintos materiales... el destino me ha empujado a escribir esta entrada, no lo he podido evitar.

Copio y pego del boletín de Amaro e ilusto con unas fotos que le hice a la revista:


"Cuántas veces hemos escuchado la pregunta : ¿Cuál es el mejor material para una bicicleta? La respuesta más lógica es que no existe UN material idóneo, sino que dependiendo del uso que queramos dar a nuestra bicicleta, habrá un material más o menos apropiado. Vamos a intentar descifrar las características más importantes en un cuadro de bicicleta:

PESO: Lógicamente, cuanto más ligera sea una bicicleta, mejor, pero… ¿Qué pasa cuando por ligereza se sacrifican otras características como la longevidad o la rigidez? El objetivo es un cuadro lo más ligero posible sin comprometer ni su rigidez (pérdida de watios, menor rendimiento) ni su resistencia (menor fiabilidad).

LONGEVIDAD: Sea bajando las empinadas rampas del Anglirú, o las pistas del Veleta, lo que necesitas es un cuadro que no vaya a romperse en el momento menos oportuno ante las exigencias propias de la ruta. Lo que quieres es un cuadro en el que poder confiar, y saber que se encuentra en las mismas condiciones que cuando lo compraste hace dos años, o cinco, o veinte…

RIGIDEZ: ¿De qué te sirve entrenar 800km por semana, exprimirte más allá de tus propios límites o cuidar tu alimentación hasta el más mínimo detalle, si cuando estés pedaleando en el tramo más exigente, tu bicicleta malgasta la mitad de tus esfuerzos en torsiones y flexiones propias de un cuadro sin rigidez alguna? Cuanta mayor rigidez tengamos, mayor rendimiento y efectividad en la transmisión de la fuerza de nuestras pedaladas al movimiento de las ruedas.

COMFORT: Tener una bicicleta que te transmita todas las irregularidades del terreno a tu cuerpo, puede acabar por limitar el número de km que puedas hacer en perfecto estado. Si tu bicicleta te ayuda con una capacidad de absorción que filtre las irregularidades del terreno, entonces podrás recorrer muchos más km en plenitud de condiciones.

Veamos cada material por separado y cómo responde a cada una de estas características:
 
ACERO: El acero ha sido el material más utilizado en la fabricación de bicicletas hasta hace muy poco tiempo, e incluso hoy en día sigue siendo la elección de algunas marcas en carreras como la Paris/Roubaix. ¿Qué ventajas tiene? Principalmente, la facilidad que ofrece a los fabricantes de cuadros para trabajar con él.
Además, su resistencia y fiabildad son legendarias, gracias a ser un material “sin memoria”, es decir, que no acumula fatiga. Pero por encima de todo, el acero es un material con sentimiento, elección habitual entre clásicos y puristas en busca de algo más que una mera bicicleta, buscando una simbiosis total. ¿Y desventajas? Principalmente, su alta densidad lo condiciona enormemente a la hora de conseguir cuadros ligeros sin comprometer su longevidad y rigidez. Se corre el riesgo de utilizar paredes demasiado finas (0,35mm). Además, excepto en el caso de tuberías como XCR o 953 (antiox.) el acero siempre estará expuesto a la corrosión, lo que limita su longevidad.

Imagen extraída de Bike a Fondo

ALUMINIO: El aluminio está convirtiéndose en el acero del siglo XXI, siendo el material utilizado para la gran mayoría de bicicletas de gama media. A pesar de su rigidez extrema que limita su comfort, hoy en día el aluminio ha evolucionado lo suficiente como para tener su hueco como material de referencia. ¿Qué ventajas tiene? Su baja densidad lo convierte en un material idóneo para la fabricación de cuadros ultraligeros, lo que
unido a su elevada rigidez, resulta en máquinas con una capacidad de aceleración insuperable. El aluminio puede permitirse pesos mínimos mediante el uso de tubos sobre-dimensionados, reduciendo el espesor de sus paredes, pero sin tener que llegar a los extremos coca-cola, como ocurre con otros metales más densos como el acero. ¿Y desventajas? Su extremada rigidez hace de los cuadros de aluminio máquinas poco confortables, el diseño de cuadros con tirantes traseros de fibra de carbono ha sido de gran ayuda para solucionar parte de estos problemas. Pero sobre todo, es un material “con memoria”, es decir, acumula fatiga, con lo que su longevidad se ve comprometida, especialmente en los cuadros de gama alta ultraligeros donde hay menor margen y deben ser entendidos como máquinas de competición con fecha de caducidad.

Imagen extraída de Bike a Fondo
 
FIBRA DE CARBONO: El actual boom de la fibra de carbono puede ser explicado por la creciente necesidad de cuadros ultraligeros pero con una conducción más confortable que la del aluminio, así como el componente estético al poder ofrecer formas tan complejas como se desee. ¿Qué ventajas tiene? Ligereza, confort y rigidez, son tres características propias de los cuadros de Fibra de Carbono, lo cual parece colocar a
la Fibra de Carbono como el material idóneo, pero… ¿Y desventajas? A diferencia de los otros materiales, la Fibra de Carbono no es un metal, lo que se traduce en una resistencia y rigidez direccional, es decir, será rígido y resistente frente a una fuerza que se haga en una dirección, pero completamente incapaz en otras direcciones. Es por este motivo que se utilizan técnicas por capas, cada una de ellas enfocada en ofrecer rigidez en una dirección. Sin embargo, en el caso de los cuadros, la ecuación es muy complicada, ya que cuando un ciclista pedalea de pie sobre el manillar, las fuerzas que afectan al cuadro son innumerables, y cambiando de un pedal a otro. La Fibra de Carbono no tiene ninguna propiedad absorbente inherente, sino que son las resinas, utilizadas para unir las diferentes capas de fibra, las que proporcionan su capacidad de absorción. En contrapartida, las resinas son pesadas, por lo que si queremos un cuadro absorbente, estaremos aumentando el peso del cuadro a base de capas de resina. Menor peso, menor confort. Otra preocupación es la de la longevidad de los cuadros. Choques o simples caídas, pueden ocasionar un daño interno a la estructura invisible exteriormente, pero que se traducirá en una rotura posterior, Murphy se encargará de que ocurra en el
momento menos oportuno…. Sin embargo, los avances que los fabricantes están realizando, están solucionando muchos de los problemas de longevidad que sufría este material. Otro de los mayores problemas que existen con el carbono, especialmente cuando hablamos de gama alta, es que se trata de productos diseñados por y para la mayor efectividad y rendimiento, con lo que sus tolerancias son igualmente exigentes,
del mismo modo que un coche de fórmula1, un cuadro de carbono ultraligero necesita un trato y cuidado de gama alta, con lo que es importante respetar los valores de pares de apriete, etc, ya que de otro modo podemos dañar la estructura del mismo que se traduzca en una rotura. Si queremos tener un fórmula1, debemos cuidarlo y mantenerlo como tal.

Imagen extraída de Bike a Fondo

 
TITANIO: Mucho se ha hablado sobre el Titanio, que si es confortable pero flexa como un chicle, que si es eterno pero pesa mucho… ¿qué es cierto y qué leyenda? ¿Qué ventajas tiene? El titanio tiene una capacidad de elongación de aproximadamente el 30% (lo que lo hace prácticamente indestructible), resistente a la corrosión, mantiene sus propiedades físicas y mecánicas a lo largo de los años, resistente, rígido… rígido??
Sí… ¿Por qué entonces la leyenda del chicle de Titanio? Principalmente debido a unos diseños y fabricaciones poco acertadas en los comienzos, mediante el uso de aleaciones poco apropiadas así como tuberías de grosor muy reducido, pensando en términos similares al acero, produciendo tubos no suficientemente rígidos. Mediante combinaciones de tubos de diferentes diámetros y espesores, se puede conseguir el equilibrio necesario entre rigidez y peso, sin comprometer ninguno de los cuatro factores estudiados. ¿Y desventajas? Principalmente un mayor peso en comparación con el Aluminio y la Fibra de Carbono y la dificultad que conlleva su proceso de fabricación, ya que no sólo es importante la utilización de tuberías de calidad, sino que el proceso de cortado y soldado de los tubos debe ser meticuloso y cuidadoso, ya que aunque el Titanio pueda ser indestructible, una soldadura contaminada, tarde o temprano, será un punto de rotura.

Imagen extraída de Bike a Fondo


CONCLUSIONES: Evidentemente, todo depende del uso para el que se quiera el cuadro, no es lo mismo competir en carretera que viajar durante meses con alforjas, jugarse el tipo en descensos salvajes que moverse por la ciudad o circuitos embarrados contra Sven Nis. Cada uso tiene unas necesidades y objetivos, y depende de esas variables el elegir un material u otro. El aluminio de gama alta especializado puede ser un arma definitiva para competir en cronoescaladas, el titanio puede ser la octava maravilla del universo para raids por etapas de larga distancia, el carbono puede ofrecernos todo lo que necesitamos para romper el crono y el acero puede ofrecernos algo más allá de cualquier razonamiento lógico y transmitirnos la verdad del pedal...
Acertar en la elección sólo dependerá de que sepamos exactamente para qué queremos nuestra bicicleta y decidir el material según esas necesidades."


No hay comentarios:

Publicar un comentario